Tu cara (no) me suena

Se suele decir que «la cara es el reflejo del alma». Y, de hecho, es a través de nuestro rostro como los demás (y nosotros mismos) pueden conocernos; nuestras emociones, nuestros estados de ánimo, nuestra edad aproximada, nuestra etnia…

¿Os imagináis una vida sin poder ver todas esas caras que vemos a diario y que tan rica información nos aportan? Imaginad que no podéis saber si vuestra pareja está triste, feliz o enfadada. Imaginad ir a recoger a vuestros hijos al colegio y no saber cuál de todos es. Imaginad no poder diferenciar a vuestro jefe del resto de vuestros colegas en el trabajo. Imaginad no reconocer a vuestra propia madre. O, aún peor, imaginad miraros al espejo y no poder reconoceros a vosotros mismo. Pues esto es lo que les ocurre a aquellas personas que sufren prosopagnosia.

Prosopagnosia
© Thomas Hoepker (editada).

Seguir leyendo

¿Dónde están mis manos?

Sabemos que el chocolate es dulce gracias a nuestro sentido del gusto, que el terciopelo es suave gracias al tacto, que el cielo es azul gracias a la vista, que “do, re, mi” suena a “do, re, mi” gracias a nuestro oído, y que las rosas huelen a rosa gracias a nuestro olfato.

Esos son los cinco sentidos, tan conocidos y tan importantes que todos conocemos. Pero yo hoy quiero hablaros de un sexto sentido, otro tan valioso como los demás aunque no tan famoso: la propiocepción.

Sigue leyendo »

Placeres de la vida

Chocolate, viajar, Scarlett Johansson, unos pantalones nuevos, Brad Pitt, cuando terminas de hacer ejercicio, bailar… Seguro que alguna vez en tu vida has sentido placer con alguna de estas cosas o con cualquier otra, pero ¿a qué se debe?

La dopamina es un neurotransmisor involucrado en la regulación de funciones motrices y las emociones. También juega un papel en trastornos tan graves como el Parkinson y la Esquizofrenia, además de tener una relación con la adicción a las drogas. Está implicada directamente con los mecanismos de recompensa del cerebro. La liberación de dopamina produce sentimientos de euforia, felicidad y fuerte autoestima. Es decir, el aumento de dopamina produce sensaciones de placer.

Sigue leyendo »